Mentoring para definir la cultura de empresa
Tal y como ya dijimos en un artículo anterior, la cultura de empresa son unas características y unos valores que unen a toda la empresa, desde los puestos más básicos hasta los más altos; es una visión común que define a la organización.
Del mismo modo que definimos a una persona como alguien responsable, profesional y educado, lo mismo hacemos con las empresas, aunque no nos demos cuenta. Para formar en nuestra cabeza la imagen de una empresa nos valemos de todo lo que la rodea: sus instalaciones, sus publicaciones en redes, las opiniones de las personas que están dentro, etc.
Aquí entra en juego no solo la cultura de empresa, sino también el employer branding y la employee experience; sin embargo, si no definimos la cultura de empresa no podemos seguir con los pasos siguientes.
Índice
¿Qué pasa si no defino mi cultura de empresa?
Mientras no tengamos una cultura de empresa definida, dejaremos la imagen de la empresa al aire. ¿Qué significa eso? Significa que estaremos vendidos, que no dependeremos de nosotros mismos como empresa, que nos definirán otros en lugar de dar nosotros nuestra versión.
Por ejemplo, si una persona le dice a otra que nuestra empresa es de mentalidad cerrada y nosotros no nos posicionamos como una empresa actual y que se adapta a los nuevos tiempos, la gente no podrá comprobar si lo que les dicen es cierto o no.
Ahora, podríamos pensar: «¿Y esto por qué es importante para mí como líder de mi empresa?». Muy sencillo: la imagen que tengamos como empresa nos condicionará a la hora de incorporar nuevos perfiles y conseguir nuevos clientes. Si la imagen es buena, podremos optar a perfiles muy buenos y conseguir clientes más interesantes, en caso contrario no.
Si nuestros clientes o candidatos no nos llegan a conocer del todo y si tienen que elegir entre una empresa que no conoce ni se da a conocer y otra que comunica su cultura de empresa y que sus acciones refuerzan esa cultura, la elección es clara. A todo el mundo le atrae más lo que es claro y transparente que lo opaco y difícil de entender.
¿Cómo defino la cultura de mi empresa?
En este aspecto, lo mejor es contactar con alguien que ya lo haya hecho antes y que sepa del tema. Por eso, las sesiones de mentoring con un experto son la mejor opción para este tipo de temas tan delicados.
En estas sesiones de mentoring, se analizará cómo y qué valores percibe el equipo de la empresa y se compararán con aquellos a los que queremos llegar. Para esto, lo mejor es un análisis para tener una imagen global de lo que piensa todo el equipo. Al fin y al cabo, son los que mejor conocen la empresa porque trabajan en ella y forman parte de ella y también deben estar involucrados en este proceso.
Así pues, el primer paso es saber qué percibe nuestro equipo como cultura de empresa, que va desde valores como la transparencia o la empatía hasta las costumbres más sencillas como el café de las 11:30 h.
Después, debemos recoger toda esa información y analizarla, para saber en qué estamos fallando y en qué estamos yendo por el buen camino. Por último, toca definir qué queremos cambiar y en qué dirección ir para poder tomar las medidas oportunas.
Si todo este proceso lo hacemos con sesiones de mentoring nos aseguramos de darle la objetividad que necesita y de estar apoyándonos en un experto en el tema. La opinión y la experiencia de los expertos en cualquier proceso es fundamental para que el resultado sea el mejor posible.
¿Qué beneficios obtengo al definir mi cultura de empresa?
Los beneficios de definir la cultura de empresa son, entre otros:
1. Definirnos a nosotros mismos
Seremos nosotros quienes nos definiremos como organización, no terceras personas. Tendremos la capacidad de controlar nuestra imagen y de que nos vean como una empresa fuerte, atractiva, que se abre a que la conozcan y podremos mostrar nuestros verdaderos valores como organización.
2. Poner el foco en la gestión de personas
Este análisis nos permite redirigir nuestra estrategia de recursos humanos hacia la gestión de personas. Es decir, enfocar nuestra cultura de empresa al bienestar laboral y a que nuestro equipo se sienta cada vez más parte esencial de la empresa.
3. Ser más atractivos para nuevos clientes
Gracias a esa capacidad de autodefinirnos, podremos proyectar un employer branding que atraiga a perfiles llamativos y a nuevos clientes interesantes. Una empresa que se muestra tal como es siempre será mucho más atractiva de cara a sus clientes y empleados.
Los beneficios del mentoring para definir la cultura de empresa son, en resumidas cuentas, ser dueños de nuestra propia imagen, de los valores que trasmitimos y del ambiente que haya en nuestra empresa. Una cultura de empresa basada en la gestión de personas nos ayudará tanto interna como externamente, sobre todo, de cara a buenos candidatos en una selección de personal y de cara al cierre con clientes potenciales más interesantes. Nuestra cultura es nuestra marca, comunícala para que te conozcan.
Ponte en contacto con nosotros si quieres más información