La flexibilidad laboral y el teletrabajo

¿Qué es la flexibilidad laboral?

La flexibilidad laboral es una medida de salario emocional, pero no es una medida concreta, ya que se puede implementar de muchas maneras. Por ejemplo, puede ser flexibilidad horaria, flexibilidad del lugar de trabajo o flexibilidad total. Dentro de la flexibilidad del lugar de trabajo, tenemos la opción del teletrabajo o trabajo a distancia.

¿Qué es el teletrabajo?

El teletrabajo es aquel que se hace desde otro lugar que no sea la central u oficina de la empresa, un lugar que elige el trabajador, y que se lleva a cabo mediante el uso de medios y sistemas informáticos.

¿Para qué sirve la flexibilidad laboral?

Como podremos imaginar, la flexibilidad laboral sirve para muchas cosas, pero, sobre todo, para dar libertad a nuestro equipo. Con medidas como esta de salario emocional estamos dándole a nuestro equipo un plus respecto a otras empresas y, además, mejoramos su calidad de vida y aumentamos su motivación.

La flexibilidad pretende que las personas se sientan más felices e integradas en la empresa, que estén a gusto y que el trabajo no sea un obstáculo en su desarrollo profesional o personal.

De esta manera, no solo repercute positivamente en el equipo, sino que la empresa también se beneficia. Un trabajador motivado y totalmente integrado desarrolla un sentimiento de pertenencia que le hace mirar más por la empresa y ser más productivo.

Si, además, se le da la posibilidad de tener autonomía en la toma de decisiones, puede encontrar soluciones y mejoras que hagan que la empresa sea más rentable o más eficiente.

Pongamos un ejemplo: imaginemos que nuestra empresa es un gimnasio en el que buscamos que nuestros clientes se sientan a gusto y que ir al gimnasio no sea un castigo para ellos, sino una actividad más dentro de su tiempo libre. Para ello, necesitaremos que nuestro personal transmita ese ambiente de familiaridad, de sentirse como en casa y, para que esto ocurra, nuestro equipo debe sentirlo también, deben sentirse valorados y que la empresa confía en ellos. Si les damos la libertad y la autonomía de organizar el tiempo de trabajo entre ellos, que fijen las clases que deben impartir o que se haga un reparto de tareas, entre otras cosas, y siempre con unos objetivos claros marcados por la empresa, estarán más motivados a la hora de ir a trabajar y se reflejará en forma de aumento de motivación y una mejora en el desarrollo de su trabajo que, a su vez, repercutirá en los clientes muy positivamente.

¿Por qué debería implementar la flexibilidad laboral o el teletrabajo en mi empresa?

Pese a que este modelo de trabajo ya estaba presente antes de la pandemia por covid‑19, muchas empresas se vieron forzadas a implementarlo con el confinamiento. Ahora debemos pensar en la adaptación de nuestra empresa a una nueva realidad en la que la flexibilidad laboral ya es una medida habitual.

Un motivo por el que implantar medidas de flexibilidad laboral es que estar más horas en la oficina no significa trabajar más o ser más eficientes, y deberíamos ser conscientes. En realidad, es posible que las jornadas maratonianas día tras día acaben por desmotivar a nuestro equipo porque para nadie es plato de buen gusto no poder compaginar la faceta profesional con la personal.

Por una parte, seremos más atractivos como empresa de cara a la incorporación de nuevos trabajadores y, por lo tanto, optaremos a los mejores perfiles; además de que seremos capaces de retener el talento de nuestra empresa y disminuir la rotación de personal.

Por otra parte, nuestros trabajadores podrán compaginar mejor su vida laboral y personal, aumentará su motivación y productividad y estaremos fomentando la coordinación y la comunicación entre nuestros trabajadores.

¿Cómo implementar la flexibilidad laboral y el teletrabajo?

Existen varias formas, pero vamos a poner varios ejemplos de cómo ir implementando poco a poco la flexibilidad laboral.

Podemos ofrecer cierta flexibilidad horaria, como retrasar o adelantar la salida o la entrada al trabajo. Por ejemplo, a quien menos tiempo lleve, le podemos dar un margen de una hora de entrada y salida e ir aumentando ese margen en función del nivel salarial o antigüedad dentro de la empresa.

Es decir, a alguien que lleva bastante tiempo trabajando con nosotros podemos ofrecerle esa posibilidad o a una persona que tenga más antigüedad, podemos ofrecerle ventajas en cuanto a la flexibilidad del lugar de trabajo o darle la opción de teletrabajar un porcentaje de sus horas.

Todas las opciones que se nos ocurran pueden ser válidas, ya que lo que buscamos es mejorar la calidad de vida de los trabajadores para que puedan conciliar el trabajo y la vida privada.

Otra opción es preguntar a nuestros trabajadores qué cambios les gustaría ver o qué medidas les gustaría que se tomasen de cara a ese objetivo: poder encontrar el equilibrio entre la vida profesional y la personal.

La clave puede estar en ir dando beneficios a nuestro equipo, por ejemplo, a personas que vayan ascendiendo o progresando en su carrera profesional dentro de la empresa o a las que llevan más tiempo en ella. De esta forma, además de aumentar su motivación, les estaremos transmitiendo un mensaje de confianza en ellos y en sus capacidades, y de que valoramos su trabajo y su implicación con la empresa.